¡Buenos días innovador@s!
Empezamos el finde con una nueva entrada de las últimas sesiones de la asignatura de Materiales y Recursos con el profesor Carles Moclús.

El jueves 1 de octubre, estuvimos hablando de la tareas y secuencias de aprendizaje que se pueden dar en el aula. Las tareas escolares no sirven para mantener un orden en el que a través de la interacción alumno-profesor podemos crear un ambiente de curiosidades e investigaciones, en el que utilizaremos las experiencias reales tanto del alumnos como del profesor para poder crear su propio conocimiento.

Con las secuencias escolares, podemos definir como es una clase, es decir, como se mueven según sus intereses, que es aquello que les inquieta. También es como un método, en el que se define cómo vamos a hacer estas tareas y de qué forma vamos a trabajar en la relación alumno-profesor. Con esto, lo que creamos es un microambiente dentro del ambiente general de aula, es decir, creamos un vínculo de intereses entre el grupo de alumnos y el profesor por el que nos vamos a mover en ese momento.

Pero, ¿cómo podemos decidir qué tareas hacer y cómo hacerlas? Primero debemos de conocer el contexto escolar, qué es aquello que disponemos en la institución educativa para poder llevar a cabo todas las posibles tareas que podamos realizar; después qué pautas vamos a seguir y qué recursos utilizaremos. No siempre nos encontraremos facilidades a la hora de planificar tareas escolares ya que, en algún momento tendremos obstáculos por la insuficiencia de materiales, lugares o momentos y tiempos.

En las secuencia didácticas debemos proponernos qué contenidos vamos a trabajar y cómo lo vamos a realizar. Es importante que desde un primer momento, tengamos claro aquello que les pueda interesa y cómo realizarlo, Por ello, debemos de interesarnos y preguntar a nuestros alumnos cuáles son sus intereses en ese momento para llevarlo a cabo y empezar a trabajar con ellos.

Según J.A. Raths, existen doce principios que todo docente debe plantearse en el momento de realizar tareas docentes y son:

1. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra si permite al alumno o alumna tomar decisiones razonables respecto a cómo desarrollarla y ver las consecuencias de su elección.

2. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra si atribuye al alumno o alumna un papel activo en su realización.

3. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra si exige al alumno o alumna una investigación de ideas, procesos intelectuales, sucesos o fenómenos de orden personal o social y lo estimula a comprometerse en ella.

4. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra si obliga al alumno o alumna a interactuar con la realidad.

5. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra si puede ser realizada por alumnos de diversos niveles de capacidad y con intereses diferentes.

6. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra si obliga al alumno o alumna a examinar en un contexto nuevo una idea, concepto, ley, etcétera, que ya conoce.

7. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra si obliga al alumno o alumna a examinar ideas y sucesos que normalmente son aceptados sin más por la sociedad.

8. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra si coloca al alumno y al enseñante en una posición de éxito, fracaso o crítica.

9. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra si obliga al alumno o alumna a reconsiderar y revisar sus esfuerzos iniciales.

10. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra si obliga a aplicar y dominar reglas significativas, normas o disciplinas.

11. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra si ofrece al alumno o alumna la posibilidad de planificarla con otros, participar en su desarrollo y comparar los resultados obtenidos.

12. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra si es relevante para los propósitos e intereses explícitos de los alumnos y alumnas.

Debemos tener en cuenta que en educación es importante el qué enseñar y cómo enseñar y como la estructura del aula determina el ambiente del grupo. Es importante saber que, depende de cómo organicemos el aula y de cómo estructuramos los espacios, los alumnos sabrán utilizar cada lugar en el momento preciso. Con esta idea, terminamos la clase del jueves y la seguimos el viernes día 2, planteándonos como diseñar una organización del aula para cualquier nivel educativo. En la siguiente entrada, explicaremos cuál fue nuestra organización y que materiales utilizaremos.

Os dejamos un vídeo sobre una experiencia para aprender matemáticas a partir de los ordenadores.